lunes, 11 de febrero de 2013



¿Conoces los plaguicidas domésticos?

Los plaguicidas fueron creados para usarse en el campo y generar más producción de alimentos. Del campo pasaron a los hogares, donde encontraron un lugar muy importante en el mercado, que no había sido explotado. 
El uso de los plaguicidas domésticos para controlar plagas es ahora indispensable, creando la sensación de necesitar tener el producto en casa. Pero la mayoría de la población no conoce los riesgos a los que se encuentra expuesta, ni el nivel de toxicidad de los productos que se venden en el mercado.
Se define a los plaguicidas de uso doméstico como aquellos productos utilizados dentro del perímetro domiciliario, destinados para el control y la eliminación de plagas domésticas, incluyendo el cuidado de arbustos y plantas en jardines. El problema es que estos productos no se limitan a aniquilar las plagas, sino que se acumulan en el aire que respiramos y en el polvo que cubre las estancias. 
Un estudio realizado en Buenos Aires examinó las treinta y tres sustancias más utilizadas como plaguicidas domésticos. Por ejemplo, clorpirifos (muy tóxico para seres humanos y ampliamente utilizado en agricultura y a nivel doméstico como insecticida), o diazinon (usado también en pesticidas de plantas ornamentales, cosechas y hortalizas),  Se midió su concentración en el polvo recogido de las casas, donde se acumulan estos productos. Se comprobaron dosis peligrosas, especialmente para los niños, del orden de 9 µg/día (microgramo/día; 10-6  g/día) Los pesticidas se clasifican por su toxicidad, usando el concepto de dosis letal, de manera que hay que tener mucho cuidado con ellos. 
Desde el punto de vista de las mismas plagas, la exposición a los plaguicidas seguiría este orden: la cucaracha con el 60% se lleva el primer puesto en las casas. Los mosquitos siguen a continuación (el 48%) y luego las moscas (31%), piojos (18%), hormigas (18%) y ratas (8%). 
En el estudio de Buenos Aires, la mayoría de la población conocía algún síntoma representado por la intoxicación por plaguicidas de uso doméstico. Se trata de vómitos, dificultades para respirar, mareos, náuseas, etc. (Puedes ver más abajo lo que hay que hacer en estos casos)
Tipos de plaguicidas de uso doméstico:
Insecticidas: para los insectos como la mosca, gorgojo, etc.
Acaricidas, contra arácnidos (araña roja, garrapata)
Rodenticidas, contra ratones, ratas, topos, etc.
Funguicidas, contra los hongos
Molusquicidas, contra moluscos como los caracoles
Herbicidas, contra las malas hierbas.
Algunos consejos básicos para usar plaguicidas en el hogar
1. La mejor manera de usar plaguicidas es no haciéndolo. En la mayoría de los casos, la plaga se puede alejar o mantener a raya con una limpieza cuidadosa de las habitaciones, o bien usando métodos caseros de lucha contra insectos y otras molestias, como aspiradores, trampas, cepos para roedores, repelentes, etc. 
2 .Si no tiene más remedio que usarlos, intente comprar la versión más inocua disponible. Compruebe las etiquetas de toxicidad.
3. No mezcle nunca diferentes tipos de plaguicidas. Las consecuencias para su salud y para el medio ambiente pueden ser imprevisibles e indeseadas.
4. Recuerde que para uso domestico solo pueden utilizarse productos con la clasificación de “Plaguicidas de Uso Domestico”, otro tipo de productos solo están permitidos a profesionales y personal cualificado (art.2 RD: 3349/1983.B.O.E. de 30 de noviembre). 
5. Lea minuciosamente las etiquetas y siga las instrucciones de uso y manejo. Con carácter general, 
 · Protéjase con guantes y mascarilla al aplicarlos
 · Cumpla los periodos de seguridad del plaguicida indicados por el fabricante y ventile bien antes de ocupar de nuevo la estancia.
6. Recuerde, en caso de intoxicación, los principales pasos a dar:
 · Alejar a la persona del área de aplicación.
 · Llamar al teléfono del Centro Nacional de Toxicología- 91 5620420
 · Determinar la vía de contacto con el plaguicida para eliminar la fuente de intoxicación.
 · Por general, no provocar el vómito, salvo que así se exprese en el etiquetado del producto. Siempre que se recomiende la provocación del vómito, proceder con una disolución salina (agua caliente con sal).
 · Si la vía de penetración son ojos o mucosas hay que lavar con abundante agua durante unos minutos. En caso de afectar a la piel también se debe lavar la zona afectada con agua y jabón, retirando la ropa impregnada de plaguicida lo antes posible.
(Fuente: Madrid Salud)
Susana Prieto

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