¿Por qué no reutilizamos los 
libros?

No es justo que las administraciones autonómicas hayan retirado becas en toda España en los últimos años para comedor y libros de texto. Si a este hecho añadimos la subida del IVA al material escolar a comienzos de este curso las familias se encuentran con grandes dificultades económicas para afrontar los gastos del curso académico.

En nuestro país se estima una media de gasto anual por hijo en cada familia de 215 euros en Primaria y de 300 euros en Secundaria.

La mejor manera de contribuir a que las familias puedan afrontar mejor estos gastos es tomando unas medidas muy simples que las instituciones públicas deben poner en marcha:

1.   Reutilizar los libros

Podrían reutilizarse los libros de un año para otro si las editoriales no cambiasen el contenido de los libros todos los años. Debería exigirse que no se hagan actualizaciones cada año y, en el caso de que se hagan, las actualizaciones podrían ser online o que los ejercicios se escriban y puedan adquirir en materiales complementarios más asequibles. Sin este tipo de medidas no se podrá poner nunca en funcionamiento un sistema de reutilización de libros. 

Además, en los colegios e institutos debería habilitarse una biblioteca especial para prestar estos libros y hacer un sistema verdaderamente efectivo de reutilización de libros entre los alumnos cada nuevo curso. Los libros que un alumno ya no necesite cuando termina un curso los podría donar para que se sigan usando por otro alumno al curso siguiente.

2.     Concurso entre editoriales

No sería una mala idea realizar concursos entre editoriales para así poder escoger y exigir unos límites mínimos de calidad y máximos de precio. De este modo la administración podría  elegir según calidad y precio de los diversos proveedores.

El acceso igualitario a la educación debe ser una obligación para las administraciones. Ya que en campos como la sanidad pública, con el uso de medicamentos genéricos, con igual calidad pero a precios muy asequibles y al alcance de toda la población, la administración hizo reformas a favor de la población, en la educación no debería hacer recortes y discriminaciones.

Por este motivo hay que apostar por hace un consumo más responsable. Lo más difícil, y que depende de que todos lo apoyemos, es conseguir que la Administración ponga en marcha estas medidas o similares para que la educación no pase a ser un lujo, sino que siga siendo un derecho para todos los niños que no pidieron venir al mundo y que necesitarán una educación para poder optar a tener, si la situación termina mejorando, un trabajo medianamente digno y en el que no estén explotados con contratos de unas horas o con turnos interminables semana tras semana. 

La reutilización de libros debe verse como la solución más económica,sostenible e inteligente.

Y mientras el Gobierno se centra en poner dificultades para acceder a tener libros de texto lo que debemos preguntarnos es: ¿por qué se siguen comprando libros nuevos cada año para todos los niños?; ¿quién se beneficia de este sistema?. Está claro que las familias no se benefician de esto.

Entonces, ¿por qué seguimos con un sistema que no beneficia a los usuarios ni ayuda al futuro del país?.

Implantando un sistema de reutilización se potencian los beneficios cuando peor es la situación económica.

Si se quiere se puede facilitar el acceso a la educación sin aumentar el gasto público.

En la web de http://www.ecointeligencia.com/ puedes unirte a la iniciativa de implantación de un sistema de reutilización de libros visitando la petición por un precio justo para los libros de texto: http://www.change.org/es/peticiones/por-un-precio-justo-para-los-libros-de-texto.

Por: Susana Prieto Veguillas